El Ayuntamiento de Conil se reune con la Delegación provincial de turismo para coordinar actuaciones contra los ruidos en las viviendas de alquiler.
La concejala de Turismo, Pepa Amado, y el jefe de la Policía Local, se han reunido con el personal técnico responsable de la Delegación Provincial de Turismo para abrir cauces de colaboración entre ambas entidades cara a poder actuar de una manera efectiva contra los ruidos que se producen en verano en las viviendas de uso turístico.
La concejala de Turismo, Pepa Amado, y el jefe de la Policía Local, se han reunido con el personal técnico responsable de la Delegación Provincial de Turismo para abrir cauces de colaboración entre ambas entidades cara a poder actuar de una manera efectiva contra los ruidos que se producen en verano en las viviendas de uso turístico.
Para ello se han creado cauces de coordinación entre la Policía, que acudiría a la incidencia que le sea notificada por vecinos molestos por los ruidos, y el Registro de Turismo donde figuran aspectos tales como el número de plazas de las que dispone ese alojamiento. Caso de incumplirse aspectos como este, alojando por ejemplo a más personas de las plazas que tienen declaradas, la Delegación abriría expediente sancionador a el/la propietario/a, con independencia de las posibles sanciones en las que pudieran incurrir los causantes de los desórdenes.
Estas vías de coordinación han posibilitado una relación directa entre Policía Local, Registro de la Propiedad y el Registro de Turismo de la Junta de Andalucía, con el único objetivo de posibilitar herramientas para el control de los ruidos que molestan a vecinos y turistas en la localidad. No es por tanto una herramienta de control administrativo de la legalidad de las viviendas, cuya única competencia de inspección tiene la Junta de Andalucía a través del Decreto 28/2016.
El alcalde de Conil, Juan Bermúdez, consideró oportuna esta medida, ya que “el único objetivo que se persigue con ello es el control de las molestias que puedan causar los ruidos que se realicen por parte de personas poco cívicas a horas de descanso del resto del edificio, se iniciarán tras la notificación de esas molestias y se comprobará por la Policía in situ algunos aspectos relativos a las mismas. Los propietarios de las viviendas tienen que ser responsables respecto a las personas a las que se las alquilan, y si provocan desórdenes la propia legislación sobre viviendas turísticas les permite actuar, por lo que no hay ninguna justificación para que consientan estos desórdenes y se impida el correcto descanso del resto de vecinos y turistas”.
Para la Concejala de Turismo "el propietario también debe implicarse en la solución al problema de los ruidos en sus viviendas, informando desde el primer momento a sus inquilinos que no se les permitirá realizar fiestas o botellonas en el interior de la vivienda que alteren la tranquilidad del edificio en horas de descanso, y que esa actividad traerá consigo la expulsión. Es un compromiso que se debe adquirir por todos los que ponen sus viviendas en alquiler turístico, y que contribuirá a prevenir problemas. Respetar el descanso de la ciudadanía y visitantes es tarea de todos/as, y cada uno debe asumir su parte de responsabilidad"
La legislación sobre viviendas de uso turístico de Andalucía establece que “Cuando las personas usuarias incumplan alguna de las obligaciones que establece la Ley 13/2011, de 23 de diciembre, especialmente las relativas a las reglas de convivencia, las personas o entidades explotadoras podrán denegar la permanencia de las personas usuarias y requerir el abandono de la vivienda, en el plazo de veinticuatro horas.”
Esta coordinación en las actuaciones podrá extenderse también a las viviendas turísticas rurales, existentes en el diseminado.